
“El Patón Bonassiolle”(Esteban Lamothe), capitán y mediocampista del Club Atlético Talleres (Remedios de Escalada), se da cuenta de que su carrera como futbolista ha llegado a su fin. Jugó toda su vida para el club, sin lograr fama ni fortuna. A los 35 años, deberá apoyarse en su mujer Ale (Julieta Zylberberg ) para buscar un nuevo rumbo en su vida. Patón tendrá que lidiar con el fin de su carrera y con el adiós a la juventud para encontrar la salida del laberinto.
La película de Adrian Biniez es una ficción basada en Sergio Bonassiolle quien jugó en Talleres durante 10 años.

El ex número 5 integró los planteles de Talleres en 198 partidos oficiales y anotó 21 goles entre comienzos de los 90 y 2006 en los torneos del Ascenso.
Bonasiolle (Esteban Lamothe) es el protagonista de El 5 de Talleres,una película escrita y dirigida por Adrián Biniez que se estrenó un 26 de Marzo de 2015 y que trata, el camino hacia el retiro de un jugador a los 35 años; y que, al mismo tiempo, pinta el Conurbano sur de la provincia de Buenos Aires a través del fútbol, el paso del tiempo en el barrio y el apoyo a Bonasiolle de su esposa Ana.
Aunque se despega del tono traumático del final de la carrera, aparecen la presión del padre de Bonasiolle, quien le dice hasta el último minuto que está para jugar tres, cuatro años más, y situaciones cotidianas que, en el contexto del retiro, lo quiebran, como un mareo mientras trabaja como fumigador. El 5 de Talleres no es una película de fútbol.



Los guiños a las glorias de Talleres
Adrian Biniez, hoy radicado en Uruguay , es del barrio, se crio a cuatro cuadras de la cancha de Talleres. En el contexto de la película logra entre otras cosas hacer participar a tres glorias del club.
El verdadero Patón aparece en la película como el capitán de Dock Sud, en el sorteo. Hugo Donato (Héctor Guzzini) es el nombre del técnico, que es una mezcla entre Caruso Lombardi y el Profe Córdoba: un entrenador que apela a la psicología y la motivación. Pero el verdadero Hugo Donato fue un compañero de la secundaria que jugó también en Primera con Javier Zanetti y Tito Pompei, y en la película es el diez de Excursionistas. Roberto Besasso se llama el ocho, el otro experimentado del plantel. Y Besasso también jugó. Fue una muestra de afecto”.
Cuando el Patón sale de la cancha para siempre, los hinchas lo ovacionan. No son extras. “La grabamos después del partido. Y pusimos al Patón verdadero al lado de la cámara y la gente lo ovacionó, aunque sabía que estábamos filmando una película porque estuvimos meses en el club”.