El Dr. Arturo Melo es un nombre que resuena profundamente en la historia de Remedios de Escalada, no solo por sus contribuciones médicas, sino también por su incansable labor social y su compromiso con la comunidad. Nacido en Paraná en 1874, en el seno de una familia humilde, el Dr. Melo superó grandes desafíos para convertirse en un ejemplo de dedicación, filantropía y vocación de servicio.

Primeros Años y Formación

A los 8 años, mientras cursaba la escuela primaria, ya trabajaba en diversos oficios como panadero, peón de albañil y empleado en tiendas. A los 15 años, inició sus estudios para obtener el título de Profesor Normal, enseñando en escuelas nocturnas y dando clases particulares para sostenerse. Finalmente, a los 30 años, se graduó como Doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad Nacional de Córdoba.

Llegada a Remedios de Escalada

En el año 1913, el Dr. Melo se instaló en Remedios de Escalada, y desde entonces su vida estuvo íntimamente ligada a la comunidad. Durante la huelga ferroviaria de 1917, atendió desinteresadamente a los manifestantes heridos, demostrando su compromiso con los más vulnerables. Siempre estuvo al servicio de quienes más lo necesitaban, sin importar su condición económica.

Fundador y Director de Instituciones Clave

El Dr. Melo fue uno de los fundadores de la Biblioteca Alberdi en 1918, institución clave para la educación y la cultura local. Pero quizás su mayor contribución fue en el ámbito de la salud. En 1931, fue el primer director de la Sala de Primeros Auxilios de Remedios de Escalada Este, que más tarde se transformaría en el Hospital Vecinal Dr. Arturo Melo, un establecimiento que continúa prestando servicios esenciales a la comunidad.

Un Médico de Vocación

Los testimonios de quienes conocieron al Dr. Melo hablan de un médico siempre dispuesto a ayudar. Se le veía recorriendo las calles de tierra en una volanta tirada por caballos, con su sombrero orión, su traje oscuro y su maletín médico. A menudo, dejaba de cobrar las consultas a aquellos que no podían pagarlas y hasta les daba dinero para los remedios. Su generosidad y dedicación le valieron el respeto y cariño de todo el pueblo.

Un Reconocimiento Popular

A pesar de su incansable trabajo, el Dr. Melo nunca acumuló riqueza personal. No tenía automóvil ni casa propia cuando se retiró de la medicina. En un gesto de gratitud y reconocimiento, los vecinos de Escalada realizaron una colecta popular y le regalaron una casa en la calle Del Valle Iberlucea al 4600.

Un Legado Inolvidable

El Dr. Arturo Melo falleció a los 70 años, pero su legado sigue vivo en cada rincón de Remedios de Escalada. Su ejemplo de solidaridad, humildad y servicio continúa inspirando a las nuevas generaciones. Hoy, el Hospital Dr. Arturo Melo no solo lleva su nombre, sino que honra su memoria a través del compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad.